La misión recibida del Señor Jesús fue contundente “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28.19–20, NVI)

La misión es el privilegio y deber supremo de la iglesia, y mediante el Espíritu Santo estás capacitado para proclamar el mensaje de Vida. Si has experimentado la salvación eres responsable de compartir el Mensaje de Jesucristo.

Mientras esperamos su regreso glorioso trabajemos para una Argentina y Naciones en el Mundo para Cristo, Iglesias para Cristo, lideres para Cristo, Más y Mejores Iglesias. No reduzcamos el mensaje del evangelio a solo reunirse en la iglesia, hablar de misiones o seguir tradiciones, porque la Misión es acción, es pasión, es amor, es convicción, es obedecer la Gran Comisión.