Manso y humilde de corazón

Escrito el 13/08/2023

Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma.
(Mateo 11:29)

¿Te consideras una persona mansa y equilibrada? ¿Humilde y sencilla? O, por el contrario, ¿eres una persona estresada, un poco agitada, descortés, tal vez atrevida o incluso un poco orgullosa? Independientemente de cómo te evalúes a ti mismo o cómo te reconozca la gente, todos podemos y debemos mejorar.

En este versículo, es la primera vez que Jesucristo habla de su personalidad. Él caracterizó su propio corazón como manso y humilde. Estas son dos características sobresalientes del temperamento de nuestro Señor. Además, Cristo nos llama a aprender de él. Todos necesitamos desarrollar estas virtudes a través de nuestro caminar con Dios. La mansedumbre y la humildad de Cristo te darán paz interior y descanso.

Aprende a ser más como Jesucristo

  • Jesús quiere que aprendamos a ser personas más agradables. ¡Ora y pídele que te enseñe y te transforme por completo!
  • Ser manso significa ser equilibrado, sosegado, es también expresar bondad, amabilidad y serenidad. Ser humilde es ser sencillo, sobrio, sumiso y respetuoso. Aprende estos valores de Cristo.
  • Jesús es la fuente de sabiduría y equilibrio emocional. Deposita al pie de la cruz toda angustia, desorientación, estrés y asperezas.
  • La Palabra de Dios es donde llegamos a conocer más de cerca a nuestro Salvador Jesús. Estudia, lee, aprende y sigue conociendo más a Jesús.

Para orar:

¡Señor mi Dios, cómo necesito aprender más de ti! Ayúdame y enséñame a ser más como Cristo… a encontrar el descanso y la paz interior. Que tu serenidad, generosidad y bondad, Jesús, sean más notorias en mi vida y en mis relaciones. Que mis acciones expresen el amor, la mansedumbre y la humildad que vienen de ti, Señor. Que yo camine a tu lado día a día, conociendo mejor las riquezas de tu corazón. En el nombre de Jesús, oro y te agradezco. ¡Amén!