“Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” (Mateo 17.19–21, RVR60)
Esta historia es la de un padre buscando la sanidad de su hijo, la esperanza estaba en Jesús, los discípulos comisionados para tal fin no pudieron sanar. Jesús responde a la incógnita de sus discípulos por la poca fe y además agrega oración y ayuno. La fe esta vinculada a los recursos inagotables del poder y amor de Dios, mientras que la oración al arma poderosa que Dios ha puesto en nuestras vidas.
En este sentido quiero dejarte esta inquietud, para decirte que no se puede hacer misión sin oración, en este momento te puedes convertir en un misionero intercesor, esto quiere decir, estar al lado del misionero que está en algún lugar de este planeta tierra.
Ora por los misioneros específicamente con nombre y apellido, por las ciudades donde están sirviendo, por su familia, por la vida espiritual. La misión se sostiene con la oración y mediante la oración no solo ayuda para levar a cabo un trabajo efectivo, sino trae como consecuencia un fuego en el corazón tuyo y en el misionero. Ora por sanidad, misericordia y fin de la pandemia.
Si la oración la imaginas como un fuego, te animo a “echarle leña al fuego” mediante clamor, oración, intercesión de un hijo de Dios como vos que no tendrás que preguntar a Dios ¿por qué no pudimos? Al contrario, escuchar los milagros de parte de Dios en la misión. ¿Eres de los que hablan acerca de la oración o los que oran e interceden por la misión?
Oración: Señor quiero estar al lado de los misioneros orando por sus necesidades y su trabajo en el campo. Quiero orar tanto que ellos puedan darse cuenta del apoyo espiritual.